viernes, 28 de noviembre de 2014

No quiero ser yo.

NO QUIERO SER YO

        Para que cargar con ese alguien interno si aún no puedo ni con mi ego. Para que una vida llena de cosas banas, que vienen y van igual que el tiempo que poco a poco nos consume lentamente. Y sin prisas nos da las respuestas que buscamos una vida entera justo antes del fin de la misma. Que se es feliz solo cuando no se sabe nada, cuando no se busca nada. Para que esperar ese amor eterno aun sabiendo que el amor verdadero será por siempre…   aun si llegó y se marchó en un instante. Para que esperar y preocuparse por cosas que nunca sucedieron. Por esta razón un día tome la decisión de no querer ser más yo misma, esa criatura marcada por los recuerdos y perseguida por su pasado y solo dedicarme a ser. A sentir ese verdadero yo interno, que ha existido siempre aguardando en silencio, aquel que nada teme, aquel verdadero espíritu que habita en lo profundo de mí ser.
        Aquel que con  el pasar de los años  entiende que existe un momento único e igual para cada ser humano. Aquel día en que todos de repente nos sentimos completamente solos, y nos preguntamos ¿quiénes somos realmente? Y aprendemos a disfrutar de nuestra propia compañía. 


     Desde mi niñez siempre mantuve grandes sueños e ilusiones que con el tiempo realice o deje ir por el simple hecho de dejar  de ser quien soy, y convertirme a la forma que el mundo y  la sociedad nos da por egoísmo. Momentos de juventud en que fuimos felices realmente y tal vez no lo supimos. Épocas en que la única ambición era el añorar la luz del nuevo día. Momentos en los cuales aún creíamos en la magia de la vida, los cuales se esfumaron sin previo aviso y en silencio y de repente un día resultamos extrañando alguna parte de nosotros que se fue.

        Por esta razón no quiero ser yo, y dejar que mi espíritu me diga quien debo ser, y de paso recuperar la magia de la vida esa que un día me guió. No quiero ser yo quien se robe a si misma sus ilusiones, no quiero ser yo quien por ignorancia deje de ver la majestuosidad del nacer del sol por las mañanas. No quiero ser yo quien contemple como el mundo muere lentamente sin poder hacer uso de mis experiencias para mejorarlo. No quiero ser yo quien por orgullo deje ir a quien amo. No quiero ser yo quien un día  de repente y sin remedio sienta mi espíritu entre sollozos. No quiero ser yo quien sienta que su vida carece de sentido. No quiero  ser yo quien al final del camino sienta que mi vida fue en vano. Por esta simple razón he decido que no quiero ser yo.





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