NO
QUIERO SER YO
Para que cargar con ese alguien interno
si aún no puedo ni con mi ego. Para que una vida llena de cosas banas, que
vienen y van igual que el tiempo que poco a poco nos consume lentamente. Y sin
prisas nos da las respuestas que buscamos una vida entera justo antes del fin de
la misma. Que se es feliz solo cuando no se sabe nada, cuando no se busca nada.
Para que esperar ese amor eterno aun sabiendo que el amor verdadero será por
siempre… aun si llegó y se marchó en un
instante. Para que esperar y preocuparse por cosas que nunca sucedieron. Por
esta razón un día tome la decisión de no querer ser más yo misma, esa criatura
marcada por los recuerdos y perseguida por su pasado y solo dedicarme a ser. A
sentir ese verdadero yo interno, que ha existido siempre aguardando en silencio,
aquel que nada teme, aquel verdadero espíritu que habita en lo profundo de mí
ser.
Aquel que con el pasar de los años entiende que existe un momento único e igual
para cada ser humano. Aquel día en que todos de repente nos sentimos
completamente solos, y nos preguntamos ¿quiénes somos realmente? Y aprendemos a
disfrutar de nuestra propia compañía.
Desde mi niñez siempre mantuve grandes sueños e ilusiones que con el tiempo realice o deje ir por el simple hecho de dejar de ser quien soy, y convertirme a la forma que el mundo y la sociedad nos da por egoísmo. Momentos de juventud en que fuimos felices realmente y tal vez no lo supimos. Épocas en que la única ambición era el añorar la luz del nuevo día. Momentos en los cuales aún creíamos en la magia de la vida, los cuales se esfumaron sin previo aviso y en silencio y de repente un día resultamos extrañando alguna parte de nosotros que se fue.
Desde mi niñez siempre mantuve grandes sueños e ilusiones que con el tiempo realice o deje ir por el simple hecho de dejar de ser quien soy, y convertirme a la forma que el mundo y la sociedad nos da por egoísmo. Momentos de juventud en que fuimos felices realmente y tal vez no lo supimos. Épocas en que la única ambición era el añorar la luz del nuevo día. Momentos en los cuales aún creíamos en la magia de la vida, los cuales se esfumaron sin previo aviso y en silencio y de repente un día resultamos extrañando alguna parte de nosotros que se fue.
Por esta razón no quiero ser yo, y
dejar que mi espíritu me diga quien debo ser, y de paso recuperar la magia de
la vida esa que un día me guió. No quiero ser yo quien se robe a si misma sus ilusiones,
no quiero ser yo quien por ignorancia deje de ver la majestuosidad del nacer
del sol por las mañanas. No quiero ser yo quien contemple como el mundo muere
lentamente sin poder hacer uso de mis experiencias para mejorarlo. No quiero
ser yo quien por orgullo deje ir a quien amo. No quiero ser yo quien un día de repente y sin remedio sienta mi espíritu
entre sollozos. No quiero ser yo quien sienta que su vida carece de sentido. No
quiero ser yo quien al final del camino
sienta que mi vida fue en vano. Por esta simple razón he decido que no quiero
ser yo.